La palabra humanizar significa «hacer humano, familiar y afable a alguien o algo», por lo tanto  “humanizar una tecnología" significa presentar y explicar la tecnología y su utilidad a los usuarios, así como ayudar a los usuarios a adoptar la tecnología en su rutina diaria. Significa crear una tecnología que no solo sea útil para las diversas organizaciones que la utilizan, sino que sobre todo sea amable y afable para los usuarios que, cada vez más, tendrán que utilizarla en su día a día. La relación entre el hombre y la máquina, como todas las relaciones, necesita de la participación y de la voluntad de encontrarse. Por un lado, es necesario diseñar productos que respondan a las necesidades de las personas, ya sean psicológicas, materiales o espirituales, y en todo caso encaminadas a obtener la sensación de armonía, confort y satisfacción. Sin embargo, esto no es suficiente, incluso las personas y las organizaciones tendrán que emprender un camino de transformación personal que les lleve a hacer el mejor uso de las nuevas tecnologías.
Cuando surgieron las computadoras personales (PC) en la década de 1980, su desarrollo siguió un enfoque centrado en la tecnología que ignoraba las necesidades de los usuarios comunes. Con el tiempo, la interacción con las computadoras ha mejorado, se han creado productos que tienen más en cuenta las necesidades del usuario. A través de la colaboración de profesionales de factores humanos, tecnologías de la información y psicología, ha surgido un nuevo campo de investigación que examina la interacción humana con las computadoras. Este campo colaborativo interdisciplinario ha beneficiado la promoción de un enfoque centrado en el ser humano a través del diseño basado en la experiencia del usuario.
Desafortunadamente, con la introducción de la inteligencia artificial, la historia parece repetirse. La interacción humana con las nuevas tecnologías es un reto, nuestras relaciones con las realidades virtuales, la inteligencia artificial, los neuroimplantes o los sistemas omnipresentes y ciber físicos generan incertidumbres.
La inteligencia artificial (IA) ha traído beneficios, pero también puede causar daños si no se desarrolla adecuadamente. El desarrollo actual está impulsado principalmente por un enfoque "centrado en la tecnología". Para abordar estos desafíos, se adoptó un enfoque de inteligencia artificial centrada en el ser humano (HCAI). Las solicitudes de HCAI para combinar la IA con el diseño de HCI permitirán el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial (por ejemplo, vehículos autónomos, interfaces de usuario inteligentes o sistemas inteligentes de toma de decisiones) para lograr sus objetivos de diseño como una IA utilizable/inteligencia artificial explicable, controlada por humanos y ética de la IA.